Cuando vivía en el centro de Madrid, todos los días pasaba por una tienda de marcos que estaba cerca de mi casa. Estaba enamorada de una fotografía, una de dos amantes haciéndose confidencias en París. Cada día pensaba "tengo que encontrar esta fotografía" para ponerla en mi casa y de vez en cuando hacía mis búsquedas. Pensaba que era de Doisneau y que pertenecía a la serie de los enamorados de París.
Después de mucho tiempo, descubrí que se trataba de otro fotógrafo, Willy Ronis, y esta que aparece aquí es la foto que tanto me gustó: Les amoureux de la Bastille... Después he conocido más de su obra, pero me sigo quedando con esta primera imagen, que ahora está en mi cuarto.
